Los deportistas se enfocan en diferentes variables para asegurar su mejor rendimiento: siguen una dieta nutritiva y saludable, entrenan de manera regular, duermen lo suficiente y toman suplementos. Pero el rendimiento no se trata únicamente de una óptima condición física; la salud mental también es importante.
La Organización Mundial de la Salud define la salud mental como un estado de bienestar en el que una persona es consciente de sus propias habilidades, puede afrontar las preocupaciones normales de la vida y trabajar productivamente.
Sin embargo, incluso los deportistas que gozan de una buena salud general (física y mental) pueden padecer ansiedad de rendimiento, la cual es un estado donde las emociones como el nerviosismo, la preocupación o el miedo interfieren en el rendimiento deportivo.
6 consejos para controlar la ansiedad de rendimiento
Existen diferentes rutinas y técnicas que los deportistas practican para controlar la ansiedad de rendimiento deportivo. Para comenzar, sigue estos seis consejos:
¡Practica, practica, practica!
La práctica hace al maestro. Nada podrá mejorar tus habilidades y confianza como el entrenamiento. Desafíate, registra tu progreso y trabaja constantemente en mejorar. Debes estar seguro de cuánto tienes que practicar antes de un partido o competencia.
Sigue tu rutina
La rutina nos hace sentir cómodos porque es algo que conocemos y esto nos ayuda a reducir los niveles de estrés. Evita añadir variables desconocidas a tu rutina –como un equipo o uniforme nuevos– antes de un partido o competencia.
Redefine la ansiedad
En vez de pensar en la ansiedad como algo negativo, piensa que sientes ansiedad porque has invertido bastante energía y tiempo en tu preparación. Debes saber que estás más preparado de lo que te imaginas.
Disminuye las interacciones externas
En las horas previas a la competencia, limita tu interacción con otras personas. Para los deportistas que entreno, sólo los integrantes del equipo más importantes tienen permitido entrar en contacto con ellos. Esto les ayuda a concentrarse mejor y estar más relajados.
Canaliza tu energía y concentración
Intenta estar en un lugar sin ruido treinta minutos antes de la competencia. Las técnicas de visualización y programación neurolingüística –donde los patrones del lenguaje crean ciertos cambios en las conexiones de los procesos neurológicos para reestructurar la cognición de los individuos y reformar sus comportamientos– son un excelente forma de canalizar la energía y la concentración.
Reproduce la energía que deseas tener en tu competencia
Diez minutos antes de tu competencia, cambia poco a poco tu energía: pasa de la calma al entusiasmo. Comienza a emocionarte por la competencia. Prepárate. Busca ese lugar en tu mente donde te sientes en confianza, con energía y listo para dar lo mejor.
El papel de la consciencia plena y la meditación
La ansiedad puede ser una distracción que lleva a los deportistas a pensar en el resultado en lugar de concentrarse en la ejecución. Mediante la consciencia plena y la meditación, pueden concentrarse en su energía y ejecución; de esta manera desaparece la distracción del resultado.
Ambas prácticas ayudan a desarrollar la conciencia intencional en un solo punto de concentración y a mantenerse allí. Además, aumenta el tiempo entre el pensamiento o intención inicial y el momento de actuar. Entre el pensamiento y la acción existe un mundo de posibilidades.
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Un deportista plenamente consciente es menos propenso a sufrir ansiedad de rendimiento. Han perfeccionado el arte de canalizar su energía en la ejecución y ese es el secreto para mantener un alto rendimiento. Los ejercicios de respiración, la meditación, sentarse en silencio y concentrarse en un único objetivo son ejemplos de prácticas de consciencia plena que pueden generar una mayor sensación de autoconsciencia.