Desde que tengo uso de memoria he aspirado a crear y transformar. Eso me llevó a enamorarme de la ciencia a temprana edad. Mi interés en la ciencia surgió de dos pasiones que tenía cuando era niña: las flores y la comida nutritiva.
Me intrigaban las flores y sus diferentes aromas. Ver cómo florecían ilustraba un proceso mágico para mí: las recogía, las olía y luego experimentaba tratando de extraer su fragancia. Además, mi familia formaba parte de una comunidad de vivienda cooperativa y teníamos un huerto familiar en el cual cultivábamos vegetales, hierbas y flores.
Ese ambiente alimentó mi amor para hacer que la comida nutritiva fuese accesible a gran escala. Pasé mucho tiempo en la cocina, preparando comida casera saludable y compartiéndola con la comunidad local.
Para serle fiel a mis dos pasiones, comencé a estudiar Bioquímica y después obtuve mi maestría en Ciencia de los Alimentos.
Tener éxito como una mujer de color en la ciencia
Sabía que el camino que había elegido estaría lleno de desafíos. Aunque las mujeres representan casi la mitad de los empleados que contribuyen a la economía de E.U.A., tan solo ocupan el 29% de los empleos en los campos de la Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (CTIM). Las mujeres de color se enfrentan a una falta de representación aún más grande, ya que solo el 2% de las ingenieras lo conforman mujeres hispanas y de color.
De cualquier manera, estaba decidida a ser exitosa, y en Herbalife Nutrition encontré el lugar para serlo. Me uní a la compañía hace 11 años y he trabajado en varios puestos técnicos, como ingeniera en el área de Investigación y Desarrollo (I+D) en nuestras instalaciones de Winston Salem.
En mi papel como supervisora de operaciones técnicas de I+D, ayudo a desarrollar varios de nuestros productos de nutrición, incluyendo nuestro producto estrella Fórmula 1, suplementos de proteínas y productos que ayudan al sistema inmunitario y al corazón. Dentro de mis responsabilidades se encuentra llevar a cabo pruebas de I+D sobre fórmulas nuevas y existentes para evaluar la fabricación y valorar su producción a gran escala, así como monitorear a los equipos regionales de I+D para que generen nuevas fórmulas y asegurar la calidad de nuestros productos a nivel mundial.
Este trabajo me ha dado la oportunidad de ser una profesionista completa, con habilidades de evaluación sensorial, capacitación, desarrollo de producto, investigación y desarrollo, y procesamiento de alimentos. Saber que lo que hago tiene un impacto positivo en la vida de las personas es lo que me motiva día con día.
Un consejo para las mujeres y niñas de color en la ciencia
Aunque no podemos negar que hay una brecha para las mujeres de color en el campo CTIM, hay mucho que podemos hacer para apoyar a las jóvenes interesadas en estas áreas. Confiar en mis habilidades y trabajar para una compañía que valora mi opinión ha impulsado mi carrera científica.
Mi consejo para ellas es que alcen la voz, pues tienen mucho que ofrecer. No todos estarán de acuerdo o lo entenderán, pero la paciencia y la bondad serán las llaves del éxito.
También me han ayudado mucho mis mentores, a quienes honro y respeto. Sin su gran ayuda, no sería la científica que soy el día de hoy. Invito a las jóvenes y niñas de color en el campo CTIM a que consigan un mentor, un asesor con experiencia y confiable, para que las ayude a alcanzar logros profesionales.