En el taller científico anual del Consejo internacional para la nutrición responsable celebrado en Hamburgo, Alemania, realicé la presentación de apertura, “Del reduccionismo al holismo: la evolución de la ciencia de la nutrición” para científicos, reguladores y funcionarios de todo el mundo. A continuación la segunda parte de algunos de los puntos destacados de la presentación. Encuentra aquí la Parte 1 de la publicación.
La búsqueda equivocada de la “cura mágica”
En los años 80 y 90, la ciencia de la nutrición ingresó a una era en la cual se buscó la “cura mágica” usando un enfoque reduccionista. Se incluyó a los nutrientes en ensayos controlados aleatorizados como las de los fármacos, los más notables fueron los estudios en los que se suministró vitamina E y/o betacaroteno a personas que habían fumado toda la vida o que habían trabajado con asbesto, con la hipótesis mal planteada de que estos nutrientes podían revertir décadas de fumar o de exposición al asbesto. Con el propósito de descubrir la cura mágica, los científicos estudiaron los nutrientes de manera inapropiada en un contexto de farmacología. A diferencia de los fármacos, los nutrientes no funcionan en aislamiento y tienen efectos benéficos en múltiples sistemas de tejidos y órganos; un enfoque estrecho sobre una medida de resultados únicos o “primarios” no es práctico y no encaja en un contexto nutricional.
Perpetuados en un enfoque reduccionista de los macro y micronutrientes, los científicos del mismo modo han gastado incontables recursos para satisfacer la demanda de “villanos” y “héroes” de la nutrición. Los “héroes” incluyen antioxidantes, fibra, proteína, probióticos, orgánicos y naturales mientras que los aborrecidos “villanos” incluyen grasa saturada, carbohidratos refinados, grasa trans, sal, azúcar y organismos genéticamente modificados u OGM. Al estudiar los efectos de los nutrientes de manera aislada, se llegó a conclusiones prematuras dando lugar al inevitable “vaivén” sobre si los nutrientes particulares eran beneficiosos o dañinos. A su vez, esto ha generado una enorme confusión y frustración en el consumidor. El problema con el enfoque reduccionista es que, al enfatizar nutrientes específicos, deja de lado que los componentes de los alimentos interactúan en formas complejas para dar lugar a propiedades emergentes de las dietas que no se pueden explicar a nivel de partes químicas individuales7.
La nueva ciencia de la nutrición
Ahora, la ciencia de la nutrición ha evolucionado a un campo que integra la ciencia de una variedad de disciplinas, incluyendo biología, fisiología, sociología, economía, política y medio ambiente8. Los investigadores ahora hacen un llamado a la consideración de la sustentabilidad del medio ambiente cuando abordan cuestiones de nutrición que son de importancia para la salud pública9.
Además, ahora se está promoviendo un enfoque sistémico. Al ver más allá de los síntomas del problema o los eventos que se producen a raíz de un problema, un enfoque sistémico puede ayudar a identificar factores causales comunes subyacentes a los problemas de desnutrición y obesidad que de otra forma parecen opuestos, algo que está sucediendo de manera regular en todo el mundo.
Avances en tecnología y pruebas
Hoy en día, la tecnología nos permite usar una “información pequeña” a nivel individual para impulsar dietas personalizadas10. Los dispositivos portátiles pueden ayudar a los consumidores a entender sus propios estados nutricionales. Además, los marcadores biológicos del estado nutricional están reemplazando a la evaluación de la ingesta como base para identificar las brechas dietéticas. Estos avances forman parte de la evolución de vincular los beneficios para la salud a nutrientes específicos en dosis específicas para comprender el panorama dietético más amplio que tiene impacto en la salud incluyendo la política alimenticia, opciones alimenticias, cultura, medio ambiente, patrones dietéticos, factores sociales y psicológicos, hogar/trabajo/escuela y economía.
Reflexiones finales
A pesar de una serie de desafíos y contratiempos, la ciencia de la nutrición ha evolucionado de manera significante a través del tiempo (y seguirá haciéndolo). El enfoque científico de la nutrición se ha estrechado con un enfoque reduccionista y, posteriormente se amplió para ser más holístico (que concierne a sistemas completos). Ahora se reconoce que el estudio de la nutrición involucra más que la biología de los nutrientes; sin embargo, abarca la integración de otras disciplinas científicas que incluyen las ciencias sociales, políticas y ambientales. El punto de vista holístico de la nutrición, estilo de vida y factores sociales coincide con nuestra filosofía de nutrición mundial. Las recomendaciones y política nutricionales tienen que seguir evolucionando en paralelo con los avances de la ciencia y tecnología y los desafíos de la salud pública para proporcionar soluciones a los desafíos de salud pública contemporáneos.
7Downey M. 2015. The putative 104 causes of obesity update. Downey Obes. Rep. http://downeyobesityreport.com/2015/10/the-putative-104-causes-of-obesity-update
8Allison et al. Fontiers in Nutrition. Sept 2015, Vol 2(26)
9Cannon y Leitzmann Public Health Nutrition: 8(6A), 673–694
10Hardcastle et al. Nutrientes 2015, 7, 8712–8715