En las últimas décadas, las tasas de obesidad y sobrepeso en niños han aumentado de forma dramática. Según la Organización Mundial de la Salud, en 2016 había 41 millones de infantes y niños con obesidad. Esto refleja, en parte, una dieta que incluye muchas calorías y alimentos bajos en nutrientes.
Comer fuera es un factor contribuyente. Los alimentos que se consumen fuera de casa son altos en calorías, grasas y grasas saturadas, que proporcionan menos calcio y fibra que los alimentos preparados en casa.
Los beneficios de cocinar con los niños
Comer más alimentos en casa está asociado con una mayor ingesta de frutas, vegetales y productos lácteos, con menos grasa y calorías. Además, trae consigo muchos beneficios para los niños, tales como:
1. Fomentar el aprecio por alimentos saludables
Si los padres son un buen ejemplo a seguir con sus elecciones alimenticias, lo más probable es que sus hijos las imiten. Cocinar y comer juntos ayuda a los niños a apreciar los alimentos saludables.
2. Animar a los niños a probar nuevos alimentos
Los niños disfrutan de comer las cosas que ellos mismos prepararon. Cuando los niños se involucran en la selección de los ingredientes y la preparación de los alimentos, es más probable que quieran probar sus creaciones. La experiencia de cocinar les ayudará a tener la mente abierta para cuando intenten probar alimentos nuevos.
3. Aumentar la autoestima
Los niños sienten orgullo e independencia cuando cocinan. Los niños aman presumir que “¡Yo lo preparé!”. Cuando los niños son capaces de preparar algo solos y servirlo a la familia, sin importar lo sencillo que sea, su autoestima aumenta. Ayuda a tus niños al guiarlos para preparar recetas apropiadas para su edad.
4. Aprovechar sus aspectos creativos
En cuanto los niños tengan algunas habilidades fundamentales y aprendan a seguir las instrucciones de las recetas, deberías animarlos a ser creativos. Puedes empezar con una receta básica y sencilla. Una vez que han elaborado sus propias recetas, muchos niños disfrutan de crear su propio recetario.
5. Fomentar los lazos familiares
Pasar tiempo juntos en la cocina puede ser divertido y relajante tanto para niños como para adultos. Muchos niños no necesitan demasiada persuasión para acompañarte en la cocina, así que usa este tiempo para disfrutar el momento juntos y hablar de qué tan buena y saludable será la comida.
6. Mejorar las habilidades motrices
Permitir que tus hijos se involucren en actividades como agitar, mezclar ingredientes, amasar o, si son niños más grandes, picar vegetales es magnífico para mejorar su fuerza motriz, control y coordinación mano-ojo.
7. Aumentar la concentración y la atención
Cocinar involucra seguir instrucciones y pasos de forma correcta para poder obtener un producto final delicioso. Cuando los niños cocinan aprenden a poner atención a cada detalle. Y si quieren comer ese bocadillo o alimento al terminar de cocinar, ¡rápidamente se darán cuenta de que deben concentrarse