Cuando tenía siete años de edad, mi familia dejó Colombia para mudarnos a Estados Unidos, y aunque éramos extraños en un país nuevo y no hablábamos inglés, teníamos la esperanza que esta nueva tierra nos traería un mundo de oportunidades.

Gracias al apoyo de mi madre y su arduo trabajo, he podido seguir mi interés por los estudios de cultura asiática y asuntos de seguridad nacional estadounidense en la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en inglés) y espero graduarme en agosto de 2016. También he tenido el honor de servir como estudiante en práctica para el congresista estadounidense David Rivera y el senador estadounidense Marco Rubio es sus despachos de distrito, sirviendo a los constituyentes en una amplia gama de asuntos. El año pasado, tuve el privilegio de participar en el Programa de Becas y Pasantías para Líderes Mundiales del Instituto de Liderazgo Hispano (CHLI, por sus siglas en inglés), el cual incluyó una pasantía en el despacho del congresista estadounidense Mario Díaz-Balart y asignación en las oficinas de Herbalife en Washington, D.C.

Un punto de vista profesional sobre la política nacional

Envíe una solicitud al programa de CHLI porque deseaba experimentar el trabajo en los pasillos del Congreso y presenciar el proceso para el diseño legislativo, en particular los asuntos vinculados con relaciones e inteligencia mundial. Como alguien que creció en Miami, acostumbrada a los sonidos de las olas y diversos acentos en español por doquier, fue una experiencia completamente diferente poder escuchar los debates del Senado y la Cámara referente al estado de relaciones de Estados Unidos y China y de las relaciones estadounidenses y latinoamericanas. Después de vivir en D.C., mis ojos se han abierto a un mundo verdaderamente más amplio, desde la diversidad en comidas y culturas hasta las distintas piezas que forman parte del proceso de diseño legislativo. La habilidad de poder conocer y hablar con líderes gubernamentales, ejecutivos empresariales, académicos, líderes comunitarios y otros influyentes fue un nivel de exposición que nunca hubiera podido experimentar de no haber sido por este programa.

Como partidario del programa de CHLI, Herbalife está asegurando que las oportunidades como ésta se mantengan accesibles para las latinas como yo. Llegué a D.C. para este programa de la misma manera que mi familia llegó a Miami hace 14 años: sin conocer a nadie y sin hablar ese idioma (el de D.C.), pero lista para hacer lo mejor posible con esta oportunidad.

Creando oportunidades nuevas

Después de trabajar con el equipo de Asuntos Gubernamentales y Comunitarios en D.C., llegué a comprender el porqué Herbalife se asocia con CHLI. Primero, ambas organizaciones creen en la igualdad y en puertas abiertas para la oportunidad. Segundo, como todos los funcionarios, los líderes de la corporativa estadounidense tienen un papel que realizar para abordar los asuntos de política pública. Para Herbalife, esto significa capacitar a más estadounidenses para tomar control de su salud y llevar un estilo de vida activo y saludable.

Mi viaje de Colombia a FIU a D.C., no es una anomalía. La experiencia del hispano estadounidense se trata de motivación, determinación y el espíritu de servicio y retribución para las comunidades que nos rodean. La comunidad latina está fortaleciendo a los Estados Unidos. Las compañías como Herbalife que luchan por la inclusión y el apoyo para los grupos de comunidades hispanas como el CHLI son cruciales para abrir la puerta de la oportunidad.

Me siento afortunada que esa puerta se haya abierto durante mi pasantía con CHLI y cuando me gradúe en agosto, espero regresar a D.C., y trabajar en el campo de inteligencia. Yo sé que Herbalife está transformando vidas y ayudando para que las personas tengan una mejor nutrición, pero para mí, Herbalife abrió un mundo de posibilidades para servir a un nivel aún más global. Por eso, estoy agradecida.