Aunque como padre te esfuerces por alimentar a tus hijos con productos que cultivas en tu huerto, es probable que ellos consuman alimentos que no son saludables cuándo están fuera de casa. Para los adolescentes el acceso a la comida chatarra, los horarios sociales muy ajetreados y la presión de sus compañeros pueden hacer que la alimentación saludable sea un desafío.

Al enseñar a los adolescentes el valor de la buena nutrición, puedes aumentar las posibilidades de que elijan una manzana en lugar de un dulce cuando estén fuera de casa. A continuación encontrarás algunos métodos que puedes empezar a usar desde hoy para asegurarte de que tus adolescentes mantengan hábitos alimenticios saludables en cualquier lugar y en cualquier momento.

1. Pon un buen ejemplo

Entre más coman en casa, mejor salud tendrán los adolescentes. Los niños y los adolescentes que acostumbran comer con sus familias, tienen más probabilidades de consumir alimentos más saludables y mantener un peso saludable. Por lo tanto, intenta realizar comidas familiares que sean saludables, por lo menos tres veces por semana.

Cuando las semanas sean muy agitadas, compartir los desayunos y los almuerzos de los fines de semana puede brindar los mismos beneficios. La unión familiar durante los horarios de comidas inculca valores en los niños relacionados con una alimentación saludable, que ellos llevarán consigo a donde quiera que vayan.

2. Enséñalos a tomar decisiones inteligentes relacionadas con la comida rápida

Cuando tus hijos adolescentes salen con sus amigos, quieren encajar; por lo tanto, cuando el grupo termina en un establecimiento de comida rápida, asegúrate de que tus adolescentes sepan escoger lo que es mejor para sus cuerpos.  Por ejemplo, elegir una sándwich de pollo a la parrilla en lugar de una hamburguesa de queso y tocino, o una orden pequeña de papas fritas en lugar de la opción más grande, son pasos en la dirección adecuada.

Asimismo, anima a tus niños a consumir una cantidad adecuada de agua. En esta época está de moda llevar una botella de agua, así que asegúrate de que tus niños las usen cuando coman fuera de casa.

3. Dales opciones en la escuela

Cuando los niños entran a la escuela secundaria, tienen la opción de comer cosas de las máquinas dispensadoras en lugar de las de la cafetería de la escuela. En algunos casos, la cafetería de la escuela tampoco hace un buen trabajo en proporcionar alternativas saludables.

Si tu hijo comprará su comida en la cafetería, enséñale la importancia de elegir las opciones saludables cada vez que sea posible. Por ejemplo, anímalos a elegir ensaladas, frutas, verduras y proteína magra en lugar de la pizza y los hot dogs.

Se trata de hacer elecciones inteligentes en situaciones no tan ideales.

4. Mándalos a la escuela con almuerzo y refrigerios saludables

En algunos entornos, los demás no te ven bien cuando llevas tu comida y tampoco es una opción llevar una lonchera.

Aunque tus hijos adolescentes se quejen, anímalos a llevar algo de comida saludable a la escuela y si lo logras, prepárales algo sencillo para llevar.  Puedes incluir entre otras cosas un sándwich de pan integral, yogur, manzanas, zanahorias bebés con aderezo y tiras de queso.

Si lo anterior no es posible, intenta artículos no perecederos, como un sándwich de mantequilla de maní y mermelada, pretzelsintegrales, una manzana e incluso una barra de proteína bien balanceada. Si tus hijos adolescentes tienen algunos refrigerios saludables a la mano, hay menos posibilidades de que terminen yendo a la máquina dispensadora.

5. Involúcralos en el proceso

Cuando involucras a los niños en la compra, cocción y preparación de los alimentos es más probable que ellos piensen en opciones saludables. Déjalos ayudar a plantar el huerto o preparar la cena. A medida que crecen, anímalos a preparar sus propios almuerzos. Te podrías sorprender de las buenas decisiones que pueden tomar.

Intenta este plato de arroz frito inspirado en el Lejano Oriente, sazonado con salsa de soya y lleno de proteína.

6. Explica la necesidad de consumir «combustible» de calidad

Muchos de los estudiantes de secundaria y preparatoria participan en un uno o más deportes. Entre otros beneficios, los deportes proporcionan una gran oportunidad para los adolescentes de aprender acerca de los beneficios de comer alimentos de calidad.

Solo se necesitara de un dolor de estómago o un sensación de nauseas para que un adolescente aprenda que se sentirá mejor compitiendo después de tomar un batido de proteína en lugar de comer comidas rápidas y grasosas. Con un buen combustible en el tanque, puede tener más energía para practicar y terminar sus juegos con fuerza.

Como padres no podemos controlar todo o cultivar todo lo que nuestros hijos comen. Sin embargo, al establecer una base saludable, podemos darles las herramientas para que elijan opciones saludables ahora y cuando sean adultos.

Susan Bowerman, M.S., RD, CSSD, CSOWM, FAND – Directora Sénior, Educación y Capacitación Mundial en Nutrición

Susan BowermanM.S., RD, CSSD, CSOWM, FAND – Directora Sénior, Educación y Capacitación Mundial en Nutrición

Susan Bowerman obtuvo su Licenciatura en Biología con Honores de la Universidad de Colorado y recibió su Maestría en Ciencia de los Alimentos y Nutrición de la Universidad Estatal de Colorado. Es dietista registrada y cuenta con dos certificaciones profesionales de la Academia de Nutrición y Dietética como especialista certificada en Dietética del Deporte, así como en Obesidad y Control de Peso; también es Miembro de la Academia.